Con su silueta multicapa y su tronco de madera natural, el Ficus Black Olive artificial de 230 cm aporta estructura y elegancia sobria a cualquier espacio.
Su follaje denso, compuesto por más de tres mil hojas, crea un juego de luces y sombras elegante y equilibrado.
Una pieza botánica duradera y atemporal, perfecta para realzar vestíbulos, oficinas o zonas de recepción con un toque de sofisticación natural.